Archivo de silencio

***Las Formas del Silencio capitulo 5***

Posted in literatura with tags , , , on enero 3, 2012 by Emmanuel

Bandido.


El silencio predominaba en la escena, cuerpos desperdigados en el espacio alumbrados por la luz de la luna, sin embargo, el ruido que hubo en algún momento seguía emitiendo una tenue pulsación, y mis pensamientos seguían el compás del sonido, la batalla había durado alrededor de 4 horas, y había pasado poco tiempo antes de que los encontráramos, si no nos hubieran  entretenido con los engendros, tal vez abríamos  podido auxiliarlos. Y aunque muy al contrario de mis instintos deje escapar un grito que retumbo  en el silencio, grite a la noche, grite para callar mi tristeza, grite para sacar mi coraje.. le grite a los sonidos que no alcance a tiempo. Solo quedaba una cosa por hacer… Robarme el silencio.

– Esta tribu que se encuentra aquí,- Zeetzh empezó a hablarle a la nada con la mirada fija en la luna.-  Fue hace tiempo mi familia, convivimos y compartimos muchas noches como esta, éramos nómadas del bosque, nómadas del silencio. No necesitábamos palabras para entender lo importante, lo que en verdad comunica, no había mentiras ni palabras hirientes, todos estábamos conectados por el mismo lenguaje, y nos conocíamos a fondo, no había secretos, conocíamos un lenguaje que no necesita de palabras…

– Su voz se fue apagando mientras hablaba, pero recupero la fuerza y continuo.

– Pero aquí delante de los caídos, el silencio reclama al sonido y pide algunas palabras. No, realmente esta exigigiedo que sean dichas. Necesita algunas frases que inmortalicen este instante, pero en este momento solo estoy yo, Zeetzh nacido bajo el nombre de la luz pero criado en la oscuridad. Un desterrado y solitario hombre, pero gracias a esto conozco lo que necesita este silencio, aquí y ahora soy un ladrón robándole al silencio, para que no se escuche, para que nadie mas entienda sus secretos. Esta noche y esta  gente solo piden por estas simples palabras…

…los amo, y siempre fue asi, ahora descansen en paz…
Cuando alcance a Zeetzh la escena que encontré era devastadora, cuerpos por doquier,  una tribu totalmente aniquilada,  voltee a verlo y de repente una vibración muy grande hizo que me hincara por la presión y la gravedad que contenía y oí gritar a Zeetzh, por primera vez movió la boca, sus lagrimas se derramaban hasta caer al suelo mientra el estaba arañando y golpeando el piso. Nunca le había visto reaccionar ante nada, luego se levanto seco sus lagrimas y empezó a hablar.

Terminado su discurso funerario se volteo hacia mi y me dijo:

-Ellos son los guerreros  silenciosos, viví con ellos toda mi infancia y me enseñaron sus secretos,  cuidaron de mi madre el día del parto y me dieron un hogar cuando ella murió. Parece que trataron de rescatar a Lunaris y darme  un mensaje, lo ocultaron en el silencio, me piden que busque al guardián del tiempo,  pero primero necesitamos rescatar a mi hermana. Para eso te necesito a ti, ella es la nueva guardiana de  la luz pero probablemente la tiene alguno de los capitanes de la oscuridad, no será fácil encontrarla ya que ellos pueden crear una barrera de oscuridad, pero no pueden ocultar sus sonidos como yo, así que necesito que los rastrees.-

Hizo varios movimientos con la mano y  golpeo el piso con fuerza, un destello de luz salio alrededor de su puño y los cuerpos de su gente se empezaron a iluminar, y se iban consumiendo por  esa luz que los rodeaba hasta desaparecer. Una bella manera de cremar a su familia para que no se quedaran abandonados a la intemperie.

-También eh robado su esencia  y el poder de su materia, y también les pido perdón por ello.- su pelo volvio recupero el color natural castaño y sus ojos volvieron a brillar.

Volteo hacia mi, y lo único que se me ocurrió para borrar esa tristeza fue cambiar el tema -¿Tu hermana es la mujer del guardián de la oscuridad?-  Quería formularle esa pregunta desde que supe que íbamos en su búsqueda pero ahora todo encajaba, ya sabia la respuesta antes que el me la diera.

– Si Lunaris es mi hermana y no es su mujer, es su rehén. Basta de preguntas y empieza a rastrear no tenemos mucho tiempo antes de que la lleven al palacio, saben que la estamos buscando.

***Las formas del silencio Capitulo 4

Posted in literatura with tags , , , , , , on diciembre 25, 2011 by Emmanuel

Zeethz mantenía la mirada en aquel hombre de los ojos rojos, con su acostumbrado caminar silencioso se acerco a el y alzo la voz,  el sonido que provenía de su garganta perforo mis oídos,  no era un sonido común, ni siquiera puedo decir que era un sonido, era como si sus palabras se escucharan en mi mente y por la expresión de nuestro perseguidor pude darme cuenta que en la de el también.

– Veo que te gusta jugar con los sueños de las personas, eres un hechicero bastante fuerte pero hace años que no me permito soñar, así que tus habilidades no son muy útiles contra mi. Dudo mucho que Lord Raliac te haya enviado solo para inundar de pesadillas mi cabeza, dime por que te ordenaron matar al chico y perdonare tu vida.

La voz del hechicero salpicaba oscuridad en los silencios y contenía un sigilo inteligente en su palabras, no obstante seguía vibrando su alma, no parecía temerle a Zeetzh, parecía temerle a sus propias palabras.

–  Veo que no eres muy prudente al hablar, pronunciando el nombre del Guardián de la oscuridad sin miramientos no es lo mas inteligente que has hecho, y no se que te hace pensar que mi objetivo era el, nunca pensé que tu mente fuera tan fuerte como para advertir mi presencia en las afueras de tu mente, se que tu reputación te procede pero trataba de matarte a ti y al traidor que llevas con tigo.

– Lo que escuchas no son palabras y no contienen sonido alguno, es el lenguaje ancestral del silencio, y es tu mente la que procesa esa información como sonido y como palabras en tu lenguaje, así que Raliac no escuchara su nombre y no tendrá poder alguno en mi, y se que ibas por el por que mientras anulaba tus pesadillas, pude darme cuenta que dirigiste la mayor parte de tu poder en Kross  así que no trates de engañarme, Raliac quiere al guardián del sonido y no estaba en sus planes que viniera con migo, probablemente pensó que había matado mi espíritu aquella vez y que no intentaría escapar nunca, por eso lo puso a el a cargo de mi celda.

Su manera de hablar siempre me pareció rara, arrastraba las palabras y no movía mucho la boca, de hecho ni siquiera dirigía su mirada a mi cuando hablaba, ahora sabia por que, jamás había emitido ningún sonido ni cuando hablábamos.

-Vaya no eran falsas las historias de tus habilidades,  pero sigues en desventaja contra el, tengo permiso para pronunciar su nombre, en segundos estarás rodeado por hordas de engendros, así que volverás a las mazmorras del castillo a pudrirte por la eternidad.

-¿ De verdad piensas que te dejaría actuar tan libremente? Una vez que diste con mi ubicación quedaste atrapado en el silencio, ¿vez esas runas en el piso? A no se que me derrotes tus palabras no saldrán del perímetro que trace. O bueno también tienes la opción de huir y pedir auxilio, lo cual te dejare hacer si me das la información que necesito.

– Le temo mas a el que a tus amenazas, así que prefiero arriesgarme derrotándote –  Con un rápido movimiento trazo unos símbolos en el espacio y llamaradas de fuego verde salieron disparadas de sus dedos. Estas chocaron contra una pared invisible alrededor de Zeetzh, dentro de la confusión apareció detrás de el y con una espada hecha con el mismo fuego lo ataco, pero Zeetzh ya había soltado una pata hacia atrás y lo derribo con un destello que salio de sus pies, un segundo después ya había enterrado su brazo en su pecho directo donde  se encontraba su corazón.

– Pude leer en tus silencios cada movimiento que planeaste,  Debiste haber elegido mejor tu respuesta.
Tienes 10 segundos para cambiar de parecer antes de que exprima tu corazón como a una naranja. Se que Raliac te envío para detener mis pasos mientras planea una estrategia, así que si hablas podrás continuar tu camino y yo el mío.-

El hombre se puso tan pálido  que pensé que ya había muerto ahí de pie, pero empezó a mover los labios como queriendo responder,  su mirada centro su ojos en mi y luego alcanzo a decir el: “guardián del so….“ se interrumpieron sus palabras y empezó a convulsionarse, tras la convulsión su cuerpo quedo como títere sin titiritero.

-Tenia un seguro en su mente, Raliac no deja cabos sueltos en sus planes. Caminaremos de noche, probablemente haya mas perseguidores,  y no creo que sean tan débiles como este. – lo mire a los hijos y me di cuenta que en su mirada no habia su brillo habitual color purpura y su pelo se veia tan blanco como la nieve, habia perdido todo el marron que acompañaba a su pelo aleonado

Todo sucedió sin que yo pudiera mover ni un solo músculo del cuerpo por la tensión del momento. Me levante pero la fuerza que me había dado Zeetzh dejo de circular por mi sangre y me sentí de nuevo débil pero un poco mejor que cuando desperté. Seguimos nuestro camino sin atreverme a preguntar nada.

***El triple silenciO***

Posted in Reflecciones y poemas with tags , , , , on abril 2, 2011 by Emmanuel

El primero era el mas obvio, y aunque el bullcio de los ahi congregados era fuerte, se podia notar el silencio que hacia mi alma, apesar del fuerte viento y el griterio, mi corazon estaba ausente, gelido, no podia mas que apartar  la mirada para que no doliera.

 

Habia un segundo silencio, se encontraba en el ambiente,  era un poco menos obio que el anterior, y  aunque la musica lo callara por unos instantes si ponias atencion podias  escuchar como la noche seguia en silencio, apacible, inmutable…

 

El tercer silencio probablemente nadie lo noto, pero es que mi alma suele callar cuando se deja llevar por el momento, estaba acompañado por todos pero a la vez tan apartado,y solo podia escuchar ese sonido que hacia eco en mi mente, que susurraba sus vacias palabras y me decia que nadie me iba a escuchar y aunque gritara por dentro reinaria el silencio…

 

y todo sucedio durante 7 segundos, no mas… suficientes para que pudiera darme cuenta que necesitaba alzar la voz para callar el silencio.

 

Basado en el prologo del nombre del viento.